Cuando quieres pero no sabes…

…malgastas tiempo y dinero.

Es lo que pasa cuando te dan dos duros para que pongas unos columpios pero no tienes ni idea ni de niños ni de columpios.

Alguien ha visto alguna vez un tobogán que termine en un suelo duro? Pues en Ibahernando alguien mandó poner uno, y lo que es peor, alguien lo puso y no vio que es peligroso.

A alguien le importan los niños? Los niños dan leche o lana? No, pues entonces son poco importantes. Poned a los niños delante de la tele, que estamos muy ocupados gastando tiempo y dinero.

Julio Corrales hará un arpa para un parque de Ibahernando

Según informa HOY, Julio Corrales, artista que tiene su taller en Ibahernando, hará una escultura que representará un arpa de tres metros de altura que se ubicará en un parque de la localidad. Julio ha realizado otras esculturas para el municipio, y entre la que destaca la donada a la Facultad de Filosofía y Letras en Cáceres.

 

Fondos de la Diputación para la creación o arreglo de zonas verdes y de recreo

Según ha informado la Diputación de Cáceres se han asignado 600 mil euros para 51 municipios de la provincia para la creación o arreglo de zonas verdes y de recreo entre los que se encuentra Ibahernando. Así haciendo cuentas mal y pronto, de media cada municipio tendrá casi 12.000 euros… bueno, no es realmente así, dependerá del proyecto presentado.

En fin, enhorabuena al Ayuntamiento que ha presentado un proyecto de este tipo. No quiero emocionarme, pero quiero imaginarme que los fondos se destinarán a los parques infantiles. Ya se que 12.000 euros no dan para algo así:

Pero espero que tampoco se quede en esto:

Ay que nervios ¿qué nos deparará el parque de las piedras? ¿y el parque de la bombilla? Calla, que hay un tercer parque… me parece que pocos fondos son para tanto parque…

Cuando los niños dejaron de ser vacas

Mi amiga Isabel, al norte de Cáceres (tan al norte que ya es otra provincia), me recuerda que muchos pequeños pueblos han vivido tantos años de las vacas que ahora les cuesta pensar en otra cosa que no sean estos mamíferos con cuernos.

Pero en Ibahernando a veces hay niños, también son mamíferos pero no tienen cuernos. A los niños de ahora les gustan los videojuegos, las tablets, los móviles, pero ¿y si les gusta ir al parque? Pues en Ibahernando tenemos el de la carreterael de las piedras«), destrozado y sucio, el del camino de los Tesoritospapá, este parque es muy aburrido«), austero y sin una triste farola en los alrededores, el del antiguo cementerio «papá, ¿dónde están los columpios?«), donde alguien se empeña en poner farolas sin globos («¿a qué no le das a la bombilla una pedrá?. ¿Qué no? ¡Ahora verás! ¡Zasca! Ale, vámonos, hasta dentro de seis meses no vuelven a poner una bombilla nueva«).

Seguramente una subvención permitió crear estos parques, y el tiempo ha ido dejando que pasen de la categoría de «parque infantil» a «corral de vacas«. Y es lo que decía al principio, en estos pueblos se piensa más en las vacas que en los niños.

Algún día los papás dejarán de llevar a sus niños a los parques, y quizá al pueblo, y entonces nos lamentaremos de que mucha gente prefiere ir al centro comercial que al pueblo de sus abuelos ¿por qué será? Simplemente porque hasta que no seamos vacas, no pensarán en nosotros.

Nos acercamos al siglo XXI

Recuerdo con añoranza aquellos meses en los que salía a la terraza viveña, encendía mi portátil y me conectaba a la wifi «Ibahernando 2» a una velocidad más que aceptable para poder conectarme al mundo. Un día vi que la antena en la ventana del ayuntamiento, encima de Correos, estaba colgando. Pero aquello seguía funcionando, más despacio, pero funcionaba. Otro día me intenté conectar y aquello no funcionaba. Otro día sí que funcionaba. Otro no… otro tampoco… y nunca más volvió a funcionar. Se debieron de acabar los dineros, así ha sido este país de las subvenciones y de las maravillas (cada vez que paso por Talavera veo una de esas maravillas colgantes).

Todavía podemos disfrutar de varios vestigios de la wifi que inundó el pueblo de modernidad. Una de ellas es la antena en la ventana del ayuntamiento colgando y apuntando al suelo. Otra las tres antenas (en el ayuntamiento, en los pisos tutelados y en la casa de la cultura) que ahí están con su escaso uso. Y el último de los vestigios es la wifi «Ibahernando 4» que desde la casa de la cultura sigue funcionando, sin acceso a Internet, pero como diciendo «eh, que yo sigo aqui, por favor, rematadme y dejad de hacerme sufrir».

Aquello fue una excepción a lo que es normal en Ibahernando, y es que conectarse a Internet es privilegio de los que viven en la localidad todo el año. Hasta hace muy poco la única operadora de móvil que daba servicio era Movistar (y Yoigo por un acuerdo entre ellos). Desde este año también está disponible Vodafone. Los usuarios de Orange y sus decenas de operadores virtuales aún tendrán que esperar.

Así que para 2016 esperemos que también Orange nos deleite con su servicio y podamos coger el portátil en la terraza viveña y ver que ha pasado por el mundo.

 

…un pueblecito de Cáceres llamado Ibahernando…

Cuando le digo a un extremeño (sobre todo de Badajoz) que voy a un pueblecito de Cáceres que se llama Ibahernando, normalmente me dicen «ah, sí, me suena», y yo contesto «claro, porque tiene dos salidas de la autovía». Y es que pocos pueblos pueden disfrutar de tanta publicidad gratuita como dos salidas, seis carteles por sentido, doce en total… solo falta que pongan un aviso que diga en una salida «IBAHERNANDO, salida buena» y en la otra «IBAHERNANDO, salida para valientes»